Las toxinas están prácticamente en la mayoría de los alimentos que consumes todos los días, ya sea porque tienen tóxicos naturales, químicos agregados para su conserva o porque son genéricamente modificados o transgénicos.
La Asociación Española de Médicos Naturistas, explica que la acumulación de toxinasorigina el síndrome de inflamación de las mucosas, alteración de la flora intestinal, menor absorción de nutrientes, así como problemas digestivos y estreñimiento.
El exceso de toxinas causa alteración del sistema inmune, por lo que se es más propenso a tener infecciones, sentir cansancio, retención de líquidos, piel acabada o dificultad para dormir.
Hay alimentos que que contienen más toxinas y no mantienen la pureza para asegurar su inocuidad o que sean inofensivos para la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente 90% de las dioxinas (compuestos químicos tóxicos y cancerígenos) de los productos lácteos y la carne lo absorbe el cuerpo humano.
Las toxinas son sustancias venenosas
o tóxicas para los
seres humanos: University of Washington School of Medicine.
Hay más de 3,500 toxinas presentes
en alimentos de origen animal y vegetal que provocan enfermedades
gastrointestinales y hasta cánceres, afirma el Instituto de Biología
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Estamos comiendo todo el tiempo
estas toxinas que se van acumulando. Después de 20 ó 30 años se
presentan problemas de salud y muertes por cáncer.
La lista de alimentos con más
toxinas es extensa, no solo están presentes en el pollo,
principalmente en la pechuga, carne de cerdo, lácteos, quesos,
jamón, derivados de la carne.
Ante esta situación, lo mejor es
procurar consumir alimentos lo más natural posible, frutas y
verduras; evitar los procesados.
Enlatados.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Harvard confirman la gran mayoría de las latas de comida están
recubiertas con materiales que contienen bisfenol, sustancia
relacionada con el desarrollo de la obesidad y diabetes.
Carne.
Contiene una cantidad importante de hormonas, clembuterol y
benzopireno, carcinógeno que causa tumores de estómago y leucemia.
Investigadores franceses, afirman que una carne asada por 120 minutos
al aire libre equivale a lanzar al ambiente el mismo nivel de tóxicos
que generan 220,000 cigarros.
La carne, calor, carbón, humo produjeron entre 12 y 22 nanogramos de
dioxinas que son agentes químicos que se producen al quemar gasolina
o prender un cigarro.
Leche de vaca.
Contiene sustancias tóxicas por el proceso de pasteurización. Un
estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry
asegura que la leche de vaca contiene 59 hormonas activas, dioxinas,
antibióticos y la hormona de crecimiento (IGF-1. IGF-1). Sustancias
que favorecen el desarrollo del cáncer.
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